Apodo: “El Cuate”
Lugar y fecha de nacimiento: Guadalajara, Jalisco. 13 de diciembre de 1943.
Posición: Portero.
Equipos: Guadalajara (1962-75), Universidad de Guadalajara (1975-80), Atlas (1980).
Selección nacional: Juegos Olímpicos Tokio 1964, Campeonato Mundial Inglaterra 1966 y México 1970.
Campeonatos de Liga: Guadalajara 1962, 1965 y 1970.
Inició a los 15 años con las fuerzas básicas del Guadalajara. Él y su hermano gemelo, Carlos, quien jugó de delantero, recorrieron los equipos juveniles de las Chivas hasta que llegó el debut de ambos.
Nacho debutó primero, en 1962, y le quitó la titularidad al legendario Jaime “Tubo” Gómez. Le tocó jugar y ser campeón con muchos de sus grandes ídolos, los miembros del “Campeonísimo Guadalajara”.
En 1964 es convocado por Nacho Trilles para jugar los Olímpicos de Tokio, en 1966 fue titular en el Mundial de Inglaterra 1966 y cedió su lugar en el último partido contra Uruguay para que Antonio “La Tota” Carvajal pudiera completar sus cinco mundiales como jugador.
En 1970, ya con gran fama a cuestas, defendió la portería nacional en la Copa del Mundo celebrada en México. No recibió gol durante casi tres partidos y medio hasta que cayeron los cuatro goles con que Italia eliminó a la selección en Toluca. Desde entonces le empezaron a llamar “Coladerón”.
Tras 13 temporadas con el Guadalajara cambió de equipo y su traspaso cambió para siempre el sistema de contrataciones del futbol mexicano. Su carta fue tasada en 3 millones de pesos que fueron pagados al contado por la Universidad de Guadalajara, equipo que recién había ascendido a la Primera División cuando le compró la franquicia al equipo Torreón. La U de G pagó 2 millones de pesos por la franquicia y la planilla de 20 jugadores, por esta razón la transferencia de Calderón fue de escándalo al costar el equivalente a equipo y medio de primera división.
Pasó cinco años con los míticos Leones Negros, alcanzaron dos subcampeonatos y fue nominado el Mejor Portero de la temporada 1976-77. Estos méritos lo hicieron soñar con jugar el Mundial de 1978, pero José Antonio Roca no lo convocó. Ahí sintió que ya no había nada que demostrar. Jugó tres meses más para el Atlas de Guadalajara y le llegó el Minuto 91.
Su gran fama y prestigio le abrieron brecha en la vida aunque a veces la soledad lo ha tambaleado. La Vida después del Futbol siguió su curso y, hoy en día, Nacho Calderón es un empresario exitoso. Su negocio es de textiles y fabrica blancos, cortinas y colchas para muchos hoteles en todo el país.
Es un hombre feliz y muy enamorado, siempre enamorado.